Reinventando el acero

Reconozco que me equivoco al pensar celosamente, que tu mirada al no estar en la mia, piensa en otra, pero es la reacción que me marcan los impulsos; y eso soy, amasijo de impulsos que ora aciertan ora se equivocan.

¿Me quieres tal como soy? o prefieres a un hombre que te haga daño; hay chicas que lo prefieren, que gustan de sudar sangre en momentos en los que deberían de estar riendose. Es ley de vida, así nos va a los románticos, que no nos comemos una rosca: ellas los prefieren duros.