domingo

La rescatacelulares

Ella se intrdujo en el agujero al oir su melodía; no es normal que un hoyo suene y menos con la sintonía de Titanic. Ni corta ni perezosa se quita los tacones y con arrojo se lanza a la oscuridad. La música no cesa y con sus manos frías de noviembre, palpa el sonido: un pequeño móvil en el fondo le da la respuesta a su misterio.

¿Qué hacer? Cogerlo, claro. ¿Quién eres y qué haces con mi movil? Una voz retumbaba en el misterioso hoyo. Soy el dueño del móvil...

Ella no daba crédito a la situación; atrapada en un cubículo, oscuro alejado de todo y todos, escuchando a un indígena gritón que la acusaba de haberle robado el móvil...

¡Ven a por el móvil y de camino me sacas del hoyo! Cuando el chaval llegó a donde ella estaba, comenzó a reirse. Había creido que era broma, como iba a ser verdad que una chica, dentro de un agujero se había encontrado el móvil...

(Continuará)