jueves

Como pulpos en un garaje

A tientas rozo tu mano, en la oscuridad la noto más suave, más tierna que nunca. Te miro sin mirarte, se a que altura están tus bellos ojos. Te susurro al oido justo en el momento en que la luz se hace, te quiero. Y vuelve el parpadeo incesante, la gente al rededor, la música electrónica y nosotros dos, desconocidos, en medio de un sueño. Vivo.