lunes

Agustito con la vida

Le decía a mi amigo, que no hay cosa mejor a los veinte que enamorarse y soñar con el amor; no conocerla, aprender de ella, asimilar creencias, gustos y hábitos... y despué multiplicar el tiempo que pasaste haciendo todo esto por cuatro y llorar por su pérdida, su marcha, su ceguera. Perder el tiempo enamorandose, qué locura mas acertada para salvar el mundo, qué manera de arrimarse a la vida!

Tirao en la cama...

Persigo un mundo, pero no creo poder alcanzarlo, me quedaré en ti, repostando primaveras, estíos y hastíos, con versos rellenos de besos, dulce pecado, falto de sinceridad, tiempo y ganas.

Así, el que rota no gira, y la que gira, se marea.