Sheela

Recordé que en un libro centenario, escrito por mil amantes descorazonados, se escribió la historia de Sheela, una ninfa del bosque que al amanecer transformaba el amor por odio sin que nadie pudiera reconocer su mirada. Al caer el sol, lloraba sola, al no quedar nadie junto a ella...

Pero una mañana, vagando por el bosque se encontró con un caballero, que al verla se enamoró. Con lágrimas en los ojos, ella golpeaba su pecho, deseando su muerte, castigando el alma del joven. Y él, con un grito al aire, venidero de lo más profundo del alma salvaje que albergaba, cesó sus golpes. Te amo, le dijo. Pero ella no cambió su maldición, y con una estaca de madera, apuntó al corazón del joven, que desprevenido iba, a besarla con cariño.

Atravesado su corazón, la hija del bosque, oyó susurrar al viento, y en sus ojos un sentimiento de amor la invadió... aún era de dia y le quería.

Sheela, de rodillas ve como cesa su vida, con una sonrisa en la cara, yo también te quiero; y el cerró el tiempo.

Permaneció junto a él, condenada a sufrir por la eternidad, a amar a quién vió morir. A quién do su vida por ella.

Exhalaba palabras de amor, Sheela, la ninfa del bosque.